Determinar la diferencia entre un tobillo roto y un tobillo torcido puede ser difícil de diagnosticar. Las lesiones por esguince y fractura de tobillo pueden causar síntomas similares, como dolor, hinchazón y dificultad para caminar. Sin embargo, las opciones de tratamiento para un esguince y una fractura de tobillo pueden ser diferentes, por lo que es importante conocer la diferencia.
Comprender las lesiones de tobillo
Las lesiones de pie y tobillo son comunes entre los atletas que realizan actividades físicas, como correr y saltar. Las fracturas y esguinces de tobillo son especialmente comunes entre los jugadores de baloncesto, fútbol y voleibol.
Según la base de datos de Hashtag Basketball, que registra las causas de las más de 4000 ausencias de jugadores de la NBA desde 2010, solo hay una lesión que se produce con más frecuencia que el «esguince de tobillo derecho»: el esguince de tobillo izquierdo. Durante ese tiempo, las lesiones de tobillo han costado a los jugadores un total de 15 años de actividad. En cualquier temporada, el 25 % de los jugadores de la NBA sufrirán un esguince de tobillo.
¿Qué causa una fractura de tobillo frente a un esguince?
Cuando se estiran o se desgarran los ligamentos del tobillo, se produce un esguince. Los esguinces de tobillo pueden ocurrir en cualquier momento en que el tobillo se tuerza o gire de forma torpe. Por otro lado, una fractura de tobillo se produce cuando uno o más de los huesos del tobillo se rompen. Una fractura ósea puede producirse por una caída, un movimiento de torsión o un golpe directo en el tobillo.

Síntomas de una fractura de tobillo frente a los de un esguince
Síntomas de una fractura de tobillo
Los síntomas de una fractura de tobillo pueden variar en función de la gravedad de la lesión.
Algunos síntomas comunes son:
- Dolor intenso: se siente inmediatamente después de la lesión, el dolor de una fractura de tobillo es agudo e intenso.
- Hinchazón: suele ir acompañada de hematomas y sensibilidad.
- Hematomas: pueden aparecer hematomas de leves a graves en el tobillo, el pie o la parte inferior de la pierna.
- Incapacidad para soportar peso: el tobillo duele al estar de pie o al soportar peso sobre el tobillo afectado.
- Deformidad: en algunos casos, una fractura de tobillo puede provocar que el hueso del tobillo se desplace, lo que da lugar a una deformidad visible del tobillo.
Síntomas de un esguince de tobillo
La gravedad de un esguince de tobillo puede variar de leve a grave, dependiendo de la extensión de la lesión. Los esguinces leves pueden causar solo una ligera molestia, mientras que los esguinces graves pueden dificultar el caminar o apoyar el peso sobre el tobillo afectado.
Algunos síntomas comunes de un esguince de tobillo son:
- Dolor: puede ser leve o grave, dependiendo de la gravedad de la lesión. El dolor de tobillo se suele sentir en la parte exterior del tobillo y puede ir acompañado de un chasquido.
- Hinchazón: suele aparecer a los pocos minutos de la lesión y puede continuar durante varios días.
- Hematomas: pueden aparecer hematomas de leves a graves en el tobillo, el pie o la parte inferior de la pierna.
- Dificultad para caminar: Dependiendo de la gravedad del esguince, puede resultar difícil mantenerse de pie y caminar sobre el tobillo afectado.
Comparación entre esguinces y fracturas de tobillo
Aunque pueden compartir algunos síntomas y opciones de tratamiento, los esguinces y las fracturas de tobillo tienen algunas diferencias clave que hay que tener en cuenta.
Rango de movimiento
Una de las mayores diferencias entre un esguince de tobillo y una fractura de tobillo es el rango de movimiento. Con un esguince, el tobillo puede estar hinchado y dolorido, pero aún es posible moverlo hasta cierto punto. Los expertos suelen recomendar mantener el tobillo en movimiento para evitar la rigidez y favorecer la curación.
Un tobillo fracturado puede ser tan doloroso e hinchado que resulte difícil o imposible moverlo. En algunos casos, el tobillo puede presentar deformidad o desalineación, lo que indica un claro signo de fractura ósea.
Soporte de peso
Otra diferencia clave entre un esguince y una fractura de tobillo es la capacidad de soportar peso sobre el pie afectado. Con un esguince, normalmente es posible soportar algo de peso sobre el tobillo, aunque puede resultar incómodo o doloroso.
Sin embargo, con un tobillo roto, soportar peso suele ser mucho más difícil. Dependiendo de la gravedad de la fractura, puede que no sea posible apoyar ningún peso sobre el pie afectado.
Opciones de tratamiento para los esguinces de tobillo frente a las fracturas de tobillo
Esguinces de tobillo
El tratamiento de un esguince de tobillo depende de la gravedad de la lesión. En la mayoría de los casos, se puede tratar un esguince de tobillo en casa con reposo, hielo, compresión y elevación (RICE).
- Reposo: reduce el dolor y la hinchazón, favorece la curación y previene lesiones adicionales. La persona lesionada debe evitar apoyar el peso sobre el tobillo y descansarlo lo máximo posible.
- Hielo: una forma sencilla y eficaz de reducir el dolor y la hinchazón. La persona lesionada debe aplicar hielo en el tobillo durante 15-20 minutos, varias veces al día.
- Compresión: ayuda a reducir la hinchazón y proporciona soporte al tobillo lesionado. Las tobilleras modernas, incluida la The BetterGuard, incluyen calcetines de compresión.
- Elevación: reduce la hinchazón y la acumulación de líquido en la articulación. La persona lesionada debe elevar el tobillo por encima del nivel del corazón tanto como sea posible.
Fracturas de tobillo
A veces puede ser necesaria una cirugía para realinear los huesos y garantizar una curación adecuada. En la mayoría de los casos, debemos inmovilizar la articulación del tobillo para permitir que los huesos se curen correctamente. Esto se puede lograr utilizando un yeso, una tobillera rígida o una bota ortopédica.
Los especialistas en tobillos también pueden recomendar fisioterapia como parte del plan de tratamiento para una fractura de tobillo. El cuidado y el tratamiento adecuados pueden mejorar la amplitud de movimiento y la fuerza del tobillo. La fisioterapia ayuda en el proceso de curación y previene futuras lesiones.

Férulas para el tobillo
Dependiendo de la gravedad de la lesión y de la fase de recuperación en la que se encuentre, una ortesis de tobillo puede proporcionar apoyo y prevenir daños adicionales en la articulación. Es importante encontrar una ortesis de tobillo que permita la movilidad durante el proceso de recuperación. Las ortesis de tobillo rígidas y con cordones tradicionales pueden inhibir su capacidad para recuperar la fuerza y el movimiento de la articulación.
El tratamiento rápido y adecuado de una lesión de tobillo puede dar lugar a la curación en pocas semanas. Sin embargo, si la lesión es grave o no se trata adecuadamente, puede provocar dolor crónico, inestabilidad y otras complicaciones. Hasta el 72 % de los jugadores de la NBA que sufren un esguince de tobillo único refieren posteriormente síntomas de inestabilidad crónica del tobillo.
The BetterGuard es la única tobillera adaptable disponible. A diferencia de otras tobilleras, proporciona una movilidad total durante el proceso de recuperación y, al mismo tiempo, previene las lesiones con un soporte sensible. Un estudio reciente muestra que los jugadores que utilizan The BetterGuard, en comparación con los métodos de recuperación tradicionales, pueden volver a jugar un 34 % más rápido.




