Ya sea como aficionados o profesionales, a muchas personas les gusta practicar deporte. Por desgracia, las lesiones son inevitables. El deporte es una de las principales causas de rotura de ligamentos del tobillo. Por ejemplo, el balonmano es un deporte propenso a las lesiones. El 14 % de todas las lesiones de balonmano afectan al tobillo. Las tobilleras se utilizan para proteger contra torceduras y para inmovilizar después de lesiones agudas.

La conocida «Stirrup Brace» se desarrolló y lanzó al mercado a principios de la década de 1980. Consiste en dos carcasas de plástico duro que se colocan a ambos lados del tobillo. Hoy en día se sigue utilizando para el tratamiento agudo de lesiones de ligamentos. Sin embargo, la restricción de la libertad de movimiento es demasiado grande para su uso en deportes o para la prevención.

Debido a la creciente profesionalización de este deporte a lo largo del tiempo, fue necesario desarrollar ortesis y vendajes. Estos deben ofrecer más comodidad y libertad de movimiento, pero sin dejar de proporcionar una protección suficiente contra las lesiones.
Un desarrollo posterior de la tecnología Stirrup son las ortesis con articulación. Estas también constan de dos carcasas laterales, pero tienen una articulación a la altura del tobillo. De este modo, se limita la torsión lateral, pero el pie se puede mover hacia arriba y hacia abajo, lo que aumenta la libertad de movimiento.
La ortesis con cordones, muy utilizada, es una combinación de elementos rígidos y textiles. Tiene refuerzos laterales significativamente más pequeños y se ata como un zapato.

Más comodidad y libertad de movimiento, pero sin renunciar a la protección
A principios del siglo XXI se produjeron nuevos avances para aumentar la comodidad del usuario. Para ello, se utilizaron cada vez más materiales blandos y compresibles y diferentes guías de cinturón, algunas de las cuales se basan en técnicas de vendaje. Estas se adaptan bien a diferentes condiciones anatómicas y, por lo tanto, ofrecen una mayor comodidad. Sin embargo, al prescindir de elementos rígidos, tienen un efecto preventivo menor.
Una evolución más de esta tendencia son las denominadas ortesis extraíbles. Estas pueden utilizarse después de lesiones agudas y tienen un efecto estabilizador significativo gracias a sus elementos rígidos. Durante el proceso de curación, estos elementos pueden retirarse, lo que permite una mayor libertad de movimiento y menos apoyo. Como resultado, el proceso de rehabilitación puede acompañarse de la mejor manera posible, desde la atención aguda hasta el regreso al deporte.
Las últimas investigaciones se orientan hacia las tobilleras inteligentes. Estas pueden, por ejemplo, registrar datos mediante la integración de sensores y, de este modo, proporcionar información al usuario. Sin embargo, estos avances aún no están disponibles en el mercado.

Tobillera: practica deporte con un nuevo tipo de protección sin restricciones
Nuestra moderna tobillera deportiva The BetterGuard representa una auténtica innovación, ya que combina libertad de movimiento y protección, dos funciones que en realidad son opuestas. La tecnología reacciona de forma adaptativa ante situaciones de lesión y protege así contra los esguinces. No restringe el tobillo durante los movimientos deportivos normales y, por lo tanto, permite un movimiento natural y un rendimiento sin restricciones en el deporte.
La tobillera ayuda a los jugadores a practicar deporte con menos riesgo. Así lo afirman también el exjugador profesional de balonmano Kevin Struck y su entonces compañero de equipo Alexander Cossmann. Este último jugó cuatro años sin lesiones gracias a The BetterGuard. El exjugador profesional Martin Strobel también es un gran defensor de nuestra tobillera. «Practicar deporte con un nuevo tipo de protección sin restricciones supondrá un gran cambio», coinciden él y Kevin Struck.




